Uniquindiano promueve cultivos de piña en la región

EDUCACIÓN A DISTANCIA / TECNOLOGO AGROPECUARIO

Uniquindiano promueve cultivos de piña en la región

Julián Páez

Agencia Q

Enviado Especial Caicedonia (Valle del Cauca)

Edward Rojas, un joven de 29 años tecnólogo agropecuario de la Universidad del Quindío y estudiante de la profesionalización en administración de empresas agropecuarias de la Universidad de Caldas en convenio con la Universidad del Quindío, es el encargado de administrar 130 de las 400 hectáreas de cultivos de piña, que existen en la región.

Después de cruzar el rio barragán, la frontera natural entre los departamentos del Quindío y Valle del Cauca, se puede ver uno de los cultivos de piña más grandes de la Región. En la vereda Monte grande del municipio de Caicedonia se encuentran 650 mil plantas de esta fruta tropical y jugosa de propiedad de la empresa Agrícola y pecuaria del Rio.

Edward Rojas junto a su hermano gemelo Edwin sembraron la primera planta de piña de este cultivo el 14 de noviembre del año 2008 y 13 meses después hacen las pruebas de traslucidez y grados Brix que le permitan establecer la fecha ideal para pintar finalmente la fruta, es decir, madurarla artificialmente para iniciar la recolección, que se espera que sea para inicios del próximo año.

Los cultivos de piña en la región han crecido mucho en los últimos años, actualmente hay sembradas 400 hectáreas de esta fruta en el Quindío y Norte del Valle en zonas con temperaturas de entre los 22 y 26 grados centígrados y alturas menores a los 1100 metros sobre el nivel del mar.

Edward se inició en las labores agropecuarias hace 10 años, 6 de los cuales han estado dedicados al estudio del cultivo de piña, y dos al trabajo en sociedad en una joven empresa de servicios técnicos y administrativos en el campo agrícola llamada Agrogestion, encargada de administrar cerca de 130 hectáreas cultivadas con esta fruta en los municipios de Quimbaya y Caicedonia.

“Cuando se iniciaron los cultivos de piña en la región, se creyó que esta era la solución para los empresarios agrícolas. Se llegó a pensar que este producto daba ganancias de hasta el 200%, pero con el pasar de los años, se enteraron que las utilidades eran únicamente del 30%, sin embargo, a cambio obtendrían beneficios al tener un cultivo que requiere poca agua, pocos productos fertilizantes y químicos y bastantes ingresos con la venta de la semilla” afirma Edward.

Edward es un joven de 29 años que gracias a sus conocimientos genera 10 empleos directos y aproximadamente 7 empleos indirectos a personas de la región, estudia a distancia los sábados cada quince días y tiene una familia conformada por su esposa e hija.

“Cuando yo vi la posibilidad de profesionalizar mis estudios decidí hacerlo, y fue así como hace 4 años entre a estudiar la profesionalización en administración de negocios agropecuarios de la Universidad de Caldas en convenio con la Universidad del Quindío y ya estoy en 9 semestre” afirma Edward quien también asegura que la Universidad del Quindío debería mejorar sus políticas y acciones hacia los egresados, ya que muy pocas veces se interesan por ellos y no les ofrecen o ayudan a buscar oportunidades laborales.